Don Miguel de Unamuno, el polémico filósofo, el profundo lingüista, el desgarrado poeta, aconsejaba -¿o, tal vez, ordenaba?-: "Escudriñad la
lengua, porque la lengua lleva, a presión de atmósferas seculares, el sedimento de los siglos, el más rico aluvión del espíritu colectivo; escudriñad la lengua."
Y decía el ilustre filólogo arabista
Emilio García Gómez que "cada palabra es un
mundo".
Efectivamente, un mundo extraordinariamente complejo y extraño, vivo y palpitante, cargado de historia, rico
en misterios y sorpresas, con zonas bien conocidas y otras por descubrir.
Adentrarse en el mundo de las palabras es
emprender una aventura apasionante.
Felipe San José G.
Ortografía
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